El secreto de Puente Viejo

Si quieres ver la reseña de la novela de Benjamín Zafra basada en algunos capítulos de la serie pincha en el link: La canción de alba.

Llevo casi dos años y medio viendo esta telenovela emitida por Antena3. Para alguien podría parecer mucho tiempo, pero parece que fue ayer cuando a Pepa Balmes le arrebataron a su hijo acabado de nacer durante el capítulo 1; y ayer se cumplió nada más ni nada menos que el capítulo 500. La serie hizo un salto de 16 años en el tiempo a raíz de la muerte de Pepa, la protagonista, el capítulo 381. Ahora hay nuevos personajes y también algunos antiguos que han seguido.

Es una serie de época; estaba ambientada el año 1902-1903, pero la nueva etapa está situada en el 1919-1920, los años posteriores a la 1ª Guerra Mundial.

Un punto a favor de la telenovela es que puedes engancharte en cualquier capítulo y puedes seguirla perfectamente, porque los personajes evocan antiguos recuerdos y siempre relacionan echos del pasado con el presente. Al principio vas un poco perdido, porque hay muchísimos personajes, pero acabas acostumbrándote.

Otra cosa positiva es el vestuario y los peinados, realmente fieles y muy parecidos a los que se llevaban a principios del siglo XX. La ambientación del pueblo, los muebles de las casas..., todo está muy bien cuidado para que parezca realmente que te encuentres en medio del año 1920. Además, el vocabulario que utilizan los actores en sus diálogos es el propio de está época, con un montón de palabras y expresiones que hace tiempo que ya no se utilizan. Todo estos aspectos están muy bien trabajados.

Una noche fría de invierno, Pepa Balmes, la partera, llega al pueblo de Puente Viejo, años después de haber sido desterrada de casa de Carlos Castro y que ése, antiguo amante suyo, le arrebatara el hijo que acababa de parir. Pepa se pone a trabajar para la familia Montenegro, los terratenientes más ricos de la comarca, la matriarca la cual estuvo casada con Salvador Castro, padre de Carlos. Allí conoce a Tristán, el hijo de Doña Francisca Montenegro, de quién se enamora, pero él está casado con una mujer con problemas psicológicos, Angustias. Además, descubre que el niño que hacen pasar por hijo de Tristán y Angustias no es otro que Martín, el niño que le arrebató Carlos Castro cuando acababa de nacer.

Empieza así una historia romántica, llena de sufrimiento, pérdidas y revelaciones, que hacen de Puente Viejo un pueblo lleno de secretos.