Me gustaba el lago Ness. Allí, en el Castillo de Urquhard, tenía una vista preciosa de todo el lago. La gente decía que había un monstruo, un monstruo que ni siquiera se había visto, aunque siempre había personas que afirmaban haber observado como el agua hacía una ligera ondulación y emergía de ella la cabeza gigante del dragón. Pero a mi no me gustaba por el monstruo. Yo disfrutaba por el misterio de aquel lugar, un castillo y un lago cargados de historia, pero por encima de todo, el misterio era el que me mantenía intrigada sobre ese lugar, el misterio era el que me llevaba cada verano a ir una semana en Escocia, solo para contemplar el misterio que lo envolvía.
A veces nos gustan los sitios y no sabemos por qué. He votado para que sigais haciendo microrrelatos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tener mi blog en cuenta para algo tan grande como la web de la semana.
Un beso, chicas!
De nada, Pía, tu blog me encanta, por eso lo puse!!
ResponderEliminarJoana
Es un lugar que tengo pendiente de visitar... muy chulo el relato.
ResponderEliminar