lunes, 28 de marzo de 2011

Solitaria carretera

Al fondo entreveía unas montañas, un monte lleno de árboles, una tierra cubierta de hojas. Pero yo solo pisaba asfalto, y parecía que las montañas se alejaban más de mí a medida que yo avanzaba. En aquella carretera no pasaba ningún coche, y el único Seat que pasó ni se digno en pararse al ver la señal de estop que yo le hacía. Iba caminando, con paso ligero. Al final, a lo lejos ví un pequeño pueblo, y heché a correr hacía allí, sin prestar la menor atención en las piedras que se colaban en las bailarinas blancas que llevaba.



2 comentarios:

  1. Volvía de fiesta? jejjejeje, muy chulo, incluso tengo ganas de saber que mas pasa.

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  2. Bueno, no me había planteado que volviera de fiesta, pero sí, podría ser probable.
    Y ni yo sé que más podría pasar a continuación, sigue siendo un misterio incluso para la autora.

    Muchas gracias por comentar!!!

    Joana

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