No sentía nada; el ruido del agua chocando violentamente contra las rocas no me dejaba oir nada. Solo escuchaba las gotas de agua salpicando fuertemente. Era fantastico estar allí, con los brazos extendidos, abrazando toda aquella maravilla de la naturaleza. Costaba resistirse al impulso de bañarse junto aquella cascada inmensa. Así que, con shorts y camiseta, apunté la cascada con los dedos, me impulsé hacía arriba, arqueé la espalda y me dejé caer. El agua helada me rodeo por completo, y al salir a la superfície noté que millones de gotas de agua me salpicaban la cara con potencia a la vez.
quiero ir a una cascada y bañarme*_*
ResponderEliminarRealmente un relato precioso y como dice kelly, una cascada por favor!
ResponderEliminarUn beso!
cascada a domicilio!!! :)
ResponderEliminarclara
Hola, yo tambien tengo un blog y querria hacer una pregunta a la creadora... Hay algun correo electronico para contactar?
ResponderEliminarGRACIAS
http://www.herois-el-blog.blogspot.com/
Genial escrit! M'has fet recordar un moment que ja tenia casi oblidat. Jo he gaudit d'estar sota una cascada!
ResponderEliminarAllò de la URL em sembla que la vostra és aquesta:
ResponderEliminarhttp://www.blogger.com/profile/15704723847867710196
O sigui és el vostre perfil d'usuari. On surt el vostre nom, els llibres que us agraden, etc. Si us toca em sembla que us haureu de llegir el llibre per torns :/
Ahora desearía estar bajo una, dios cuanto estres! un relato genial, yo me apunto a eso de las cascadas a domicilio, jiji
ResponderEliminarUn beso!!