Corría y corría por el camino del bosque. Todo estaba bañado de sol y era precioso, pero yo no me fijaba. Solo tenía en la cabeza una cosa: huir de lo que me atormentaba. Tenía la cierta esperanza que corriendo dejaría atrás mi sufrimiento, mi pena. No podía echarme atrás, era una decisión ya hecha y no me podía arrepentir de los errores cometidos en el pasado.
A veces hay decisiones que nos marcan la vida, a veces estan bien hechas y6 a veces no.
ResponderEliminarMe encanta la foto!
=)
Beeesos