Volveré a verte sentada en el banco, quizás leyendo, puede que escuchando música, entonces me verás, correremos la una hacia la otra, nos fundiremos en un enorme abrazo, como hacemos siempre, nos miraremos, y, después de preguntar -¿Cómo estás?-, empezaremos a andar hacia algún lugar, no siempre previsto, hablando.
Ah, y para los que se quejaban de que se me hubiera pegado el rollo de hablar de la naturaleza :P
Me parece que estamos publicando al blog en el mismo momento, Clara! I gracias por dedicarme el texto, es bonito y realmente es verdad todo lo que has contado en ello.
ResponderEliminarJoana
^^
ResponderEliminarRecuerdo haber vivido tardes de verano así.
ResponderEliminarYo no me quejo de que estés con lo de la naturaleza! xP