miércoles, 31 de agosto de 2011

Antónimos


Ahora blanco, ahora negro. Hoy soy el sol, ayer era la luna. Hace una hora estaba contento, y me pondré triste dentro de unos instantes. En este momento es de día, y mañana será de noche... Me estás cansando ya, y tus trastornos de personalidad me provocan mareo. O te aclarás o no te entiendo. No puedes cambiar de humor tan súbitamente, bruscamente. Si no puedo hacer nada por ayudarte, y rechazas todo tipo de ofrecimiento de ayuda, como mínimo no me heches tu mala leche en la cara. Y es que además me hechas la culpa de cosas que no he hecho, de cosas que tú te has montado. Tu vida es una cuerda con un nudo que no se puede desligar; y creéme, no voy a hacer nada por desatarlo.

7 comentarios:

  1. Kelly: no sé, di solamente si te ha gustado o no. Necesito opinión, me va bien ver lo que pensaís de los que escribo en el blog! :)

    Joana

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  2. yo tambien te sigo!!!! pues decirte, aguanta hasta donde puedas aguantar sino... despidete!!!

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  3. Uf... bipolar! no me gusta nada la gente así! Y llega un momento en el que te cansas y tarde o temprano acabarás reventando.

    Un beso! espero que mejore la cosa...

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  4. No todo se puede aguantar. Pero la amistad, aún así, no tiene límites. Y yo sigo creyendo en eso.
    Un besito!

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  5. Buen texto, me encanta esa bipolaridad, pero se tiene que tener paciencia. :)

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