Mi momento favorito del día. Después de salir del instituto, después de haber ido al cine con los amigos a mirar la primera peli que se nos había ocurrido, estar tumbada en mi cama, en mi ordenada y pulcra habitación. Con los auriculares al tope, escuchando la música, aislada del mundo que había fuera de mi cabeza. Ni siquiera prestaba atención a las ruidosas motos que pasaban, al otro lado de la calle. Mi madre, siempre tan pesada, controlandome todo el rato, preguntaba por mi al piso de abajo, pero yo no me enteré. Estaba completamente sumergida en mi música.
Me encanta esa sensación, no escuchar ni tus pensamientos, un poco de paz, sin pensar, sin nada, solo "sintiendo" la música, las notas, la melodía, las palabras y a la vez no escuchando, no entendiendo, sólo dejándote llevar por ella.
ResponderEliminarUn beso!